Mi nombre verdadero, es falso.
Este obedece a una necesidad de sobrevivencia. Mi abuelo es judío-polaco y cuando correspondía que hiciera su servicio militar, sería enviado a Siberia, un progrom encubierto que mantenían los ocupadores de turno en Polonia.
De modo que los jóvenes de origen judío, por lo general optaban por cercenarse algún miembro e invalidarse, o los más "cobardes", huían del país. Mi abuelo huyó a sudamérica y adoptó otro nombre. Renació en Argentina y se llamó a sí mismo, Neuman.
Algo así, como el nuevo hombre.
De la entrevista al escritor, Andrés Neuman, premio Alfaguara, en el programa, Vuelan las plumas, en el 102.5, Radio de la Universidad de Chile. 14-7-09.
jueves, 16 de julio de 2009
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