lunes, 25 de mayo de 2009

La ballena de Topocalma


Hoy y desde 1979, el límite poniente de la Comuna de Litueche es el Oceano, los mismos de la Hacienda de Topocalma, desde el norte al sur, este lugar geográfico, posee una gran importancia histórica por diversos episodios ocurridos en él. Hasta la Laguna de Topocalma arribaron por primera vez los conquistadores hispanos en busca de la sal que cuajaba en su fondo, cuando aun no transcurría un año de sentar la ciudad de Santiago de la Nueva Extremadura, tal es el nombre que le dio Don Pedro de Valdivia, al territorio de su jurisdicción, el mismo, aunque más amplio, que hoy se llama Chile.
Como señalé, son varios, los acontecimientos registrados en la costa de Topocalma, sin embargo, deseo hablar de ballenas y la ballena de Topocalma me recuerda aquella que fue avistada el primero de febrero de 1898 como a las cinco y media de la tarde,
apareció el cetaceo en las inmediaciones de la playa, desde donde se pudo apreciar su extraordinaria magnitud. Los lugareños aseguran que sin lugar a dudas es el ejemplar más grande que haya arribado a esas aguas. Permaneció algún tiempo descubriendo por sobre la superficie del mar la mitad de su cuerpo y arrojaba enormes mangas de agua (sic). Así publicó la noticia el periódico La Verdad, de San Fernando.
Y es en la mencionada ciudad, en el Museo de Lircunlauta, donde reposan y muestran los restos de la Ballena de Topocalma, costillas y vertebra de grandes proporciones, las que corresponderían a un ejemplar de ballena azul, el más grande de los cetaceos y por tanto, los seres vivos de mayor dimensión que habitan el planeta.
Este museo conserva además, huesos de ballenas y una mandíbula de cachalote,provenientes de otros lugares costinos de nuestra región, Cáhuil, entre ellos, ahora, vivas o muertas, muchas ballenas sientan un precedente y la Moby Dick de Melville, es la super star y chilenisima.
Herman Melville reunió la mayor cantidad de información conocida acerca del tema hasta la mitad del siglo XIX y su propia experiencia a bordo de naves de caza ballenera, adquiriendo, cada vez, más autoridad para hablar sobre cetaceos. "Un ballenero fue mi Yale y mi Harvard". Basta leer la "Moby Dick o la ballena blanca".
El reconoce como fuentes de inspiración dos notas sobre hechos reales que tuvieron como escenario las costas de Chile, el relato de Owen Chase sobre el naufragio del barco ballenero Essex, en 1821, causado por el ataque de una gran ballena frente a las Islas Galápagos y cuyos sobrevivientes fueron arrojados a la costa de Chile, desde donde fueron rescatados... El segundo episodio y el más importante, un artículo escrito por un viajero norteamericano, llamado J.N. Reynolds, que fue publicado en la revista neoyorkina "Knickerbocker Magazine, titulado Mocha Dick or the white whole of the Pacific, en mayo de 1839. En él, el autor relata una historia referida en la Isla Mocha, Arauco, sobre la ballena blanca.La obra de Melville modificó levemente el título y nombre de la ballena para adecuarlo a los anglo-lectores.
Nosotros volvemos sobre los huesos de la ballena de Topocalma.Chilenísima, como la Mocha Dick.

domingo, 24 de mayo de 2009

Encomienda de Topocalma

De la Colección de Documentos Inéditos para la Historia de Chile, el volumen cuarto, Pedro de Valdivia y sus compañeros, nos reproduce las Provanzas de Juan Gómez de Almagro y Antonio Tarabajano en el pleito seguido entre ámbos sobre la Encomienda de Topocalma,extraida del Archivo de Indias, en la página seis se encuentra el primer título que Gómez de Almagro conserva para avalar sus derechos, y es el siguiente:
Don Pedro de Valdivia, eleto Gobernador é Capitán General en nombre de S.M. por el Cabildo, Justicia é Regimiento, é por todo el pueblo desta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo en estos reinos de la Nueva Extremadura, que comienzan del valle de la Posesión, que en lengua de indios se llama Copayapo, con el valle de Coquimbo, Chile é Mapocho é provincias de poromaucaes, Rabco, Quiriquino, con la isla de Quiriquino que señorea el cacique Llochongo, con todas las demás provincias sus comarcanas, hasta tanto que S.M. provea lo que fuera su servicio, etc. Por cuanto vos Juan Gómez venístes conmigo á la conquista, pacificación é población destas provincias con vuestras armas é caballos, y en la conquista desta tierra é naturales della habéis muy bien servido á S.M. é á vuestra costa, y en la población desta ciudad y sustentación, habéis hecho lo que érades obligado á quien sóis, é habéis sustentado vuestra persona é la sustentáis con toda la honra é allegáis en vuestra casa muchos gentiles hombres, soldados é servidores de S.M. y gastáis con ellos lo que tenéis, como lo acostumbran á hacer los buenos y nobles y personas de vuestra calidad; demás é allende por concurrir en vos las calidades que se requieren para encomendaros y encargar los cargos é oficios de S.M., os creé y elejí en su nombre para alguacil mayor desta dicha ciudad é de las demás que mi voluntad fuere, y en la execución de la justicia y cosas tocantes al oficio, os habéis regido é gobernado como ha convenido al servicio de S.M., é por ser plático en las cosas de la guerra é de buen juicio, os he dado muchas veces cargo de gente por vuestra expiriencia é prudencia, y siempre habéis dado muy buena cuenta é sé la daréis en lo que demás se os encomendare, como conviene al servicio de S.M., é en todo aquello que de su parte os he mandado, lo habéis fecho con toda fidelidad é diligencia é sin faltar nada, obedeciendo é cumpliendo mis mandamientos en todo, como buen súbdito é vasallo suyo; por tanto, en remuneración de lo dicho é hasta que se haga la reformación general é la voluntad de S.M. sea é la mía en su real nombre, deposito en vos el dicho Juan Gómez, los caciques llamados Palloquierbico é Topocalma y Gaulauquen con todos sus prencipales é indios é subjetos que son en las provincias de los poromaucaes, á la costa de la mar, é más los prencipales Arcanaval, Rutaucony, Arongo, Milla, Quiechongare, con todos sus indios, que solían ser subjetos al cacique Cilongomoro é son en este valle de Mapocho, é se os dan por estancia para que os sirváis de todos ellos conforme á los mandamientos y ordenanzas reales, con tanto que dejéis indios al cacique prencipal sus mugeres é hijos é los otros indios de su servicio, y los dotrinéis y enseñéis en las cosas de nuestra santa fee católica, é habiendo religiosos en la ciudad, traigáis ante ellos los hijos del cacique para que sean ansimesmo instruídos en las cosas de nuestra religión cristiana, é si ansí no lo hiciérades, cargue sobre vuestra persona é no sobre S.M. ni mía, que en su real nombre os los deposito, é mando á todos é cualesquier justicias desta ciudad, que luego que esta mi cédula les fuese mostrada os metan en la posesión de los dichos caciques prencipales é indios, so pena de dos mil pesos de oro aplicados para la cámara é fisco de S.M. Dado en esta dicha ciudad, á veinte é cuatro días del mes de Henero de mill é quinientos é cuarenta é cuatro años.- Pedro de Valdivia.- Por mandado de Pedro de Valdivia, mi señor, eleto Gobernador.- Juan de Cardeña, escribano mayor del juzgado.
Hemos transcrito literalmente el documento, es por lo demás, elocuente, las reflexiones que de él se desprenden podrán esperar, quizás invite a ser en torno de estos temas, verídico y transparente y a explicitar los fundamentos que respaldan
las afirmaciones que circulan en la Red, respecto de un encomendero, Solís y de un cacique Litueche, la que inexplicablemente, reproduce la SUBDERE.
¡INSÓLITO!