domingo, 13 de junio de 2010

Casa Nuestra Señora del Rosario

En el siglo XVI, el encomendero De Almagro, llevó por primera vez al doctrinero encargado del territorio al sur del río Rapel. Cumple su rol en la evangelización de los aborígenes. Un rústico reparo, construido con ramas, para cobijar el altar de campaña. Ese fue el primer templo.
De diversas estructuras materiales y formas, através de los muchos años, los templos se han destruido. Fatiga natural, cataclismo... una y otra vez, y otras tantas se ha vuelto erguir.
Aquí y allá. Hoy, nuevamente, en el emplazamiento de la vieja capilla de San Lorenzo de Pucalán, desde 1750, casi nada, sin embargo, su Iglesia está incólume. A caído el templo, el edificio. Su colapso trae consigo una oportunidad especial para aunar voluntades y acciones. Un gran desafío para deponer los pequeños intereses y entre todos elevar el templo y a la comunidad.
Nuestra Señora del Rosario identifica un gran espectro, capaz de grandes tareas; como mantener la misma sede Parroquial, tantas veces disputada, traer algunos beneficios del progreso, revivir el sano espíritu festivo y hoy como un ensayo general de las otras tareas mayores, tan necesarias de encarar en conjunto, sin ideologismos, hacer las cosas diferentes para obtener resultados diferentes.

domingo, 6 de junio de 2010

El león de Panilonco.


El último león conocido en el borde costero de la comuna de Pichilemu, rindió su vida trás la intensa y multitudinaria partida de cacería, liderada por don Felipe Iturriaga. Una verdadera gesta comunitaria ya que el felino estaba sebado con el modesto ganado de los vecinos de la comarca, los perjuicios que hizo a muchos, motivó la gran faena que culminó con el puma mordiendo la dura roca del litoral.
Este primo hermano del león de Topocalma, como se puede apreciar, tiene una talla promedio, si bien es cierto, no menos respetable.

miércoles, 2 de junio de 2010

El León de Topocalma

La caza de un león en la hacienda de Topocalma de don Onofre Asalgado.
Este señor junto a otros lugareños y algunos perros, lograron encontrarlo en una de las quebradas costeras.
Los cazadores obligaron al felino a trepar a un árbol, donde pretendieron lazarlo vivo para lo cual subieron un niño a un árbol vecino, quién logró colocárselo. El carnivoro reaccionó violentamente y trasladándose a otra rama puso en peligro la vida del chico., razón para que los cazadores abrieran fuego sobre el animal.
El león madía dos metros de largo y uno de altura. Llama la atención las proporciones del felino, que tenía preocupado a los lugareños por los perjuicios que había hecho.
Tremendo león, tremenda historia, tremenda verdad, tremendo relato de la cacería del león de Topocalma y la valentía de los costinos, la tomamos de El Progreso, periódico del Puerto de Matanzas, del día 17 de agosto de 1913.
Historias como estas, de leones, escuché muchas veces, de niño conocí al león de Panilonco, cuan largo era, sobre el rocoso lecho en que fue inmortalizado a los pies de don Felipe Iturriaga, quién comandaba a más de un centenar de cazadores, entre los cuales figuraban Zerafín López, Juan José Gaete (tío de mi madre),cuya hija atesora la fotografía entre sus recuerdos.